Hoy, como cada 22 de abril, se celebra el Día de la Tierra con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de conservar los recursos naturales, promoviendo un equilibrio entre el ser humano y la naturaleza. Todos los años, la Organización de las Naciones Unidas y EarthDay.org proponen un tema para impulsar la acción desde múltiples frentes. Este año, el lema global es “Our Power, Our Planet”, enfocado en impulsar la transición hacia la energía limpia.
En este contexto, el sector de la edificación y las infraestructuras adquiere gran relevancia, ya que consume alrededor del 40 % de la energía final y genera el 36 % de las emisiones de CO₂ de la Unión Europea.
En este artículo, analizamos cómo este sector puede avanzar mediante eficiencia, electrificación y gestión inteligente, y qué beneficios obtienen organizaciones y sociedad.
El reto energético‑ambiental de la edificación y las infraestructuras
Desde 2009 la ONU reconoce oficialmente el Día Internacional de la Madre Tierra como jornada de concienciación sobre superpoblación, contaminación y pérdida de biodiversidad. Su 55.ª edición moviliza a empresas, gobiernos y ciudadanía bajo el lema “Nuestro poder, nuestro planeta”, recordándonos dos verdades:
- La urgencia climática: los edificios consumen el 40 % de la energía y emiten el 36 % del CO₂ de la UE; las infraestructuras añaden una carga significativa durante construcción y operación.
- La brecha de acceso: más de 3.800 millones de personas aún no alcanzan el Mínimo de Energía Moderna (1.000 kWh per cápita/año), según EarthDay.org.
Reducir la demanda de los activos existentes libera capacidad renovable, recorta emisiones y contribuye a la justicia energética.
“La mejor energía es la que no se consume.” – Agencia Internacional de la Energía
Avanzar hacia la regulación, y aprovecharla
El avance hacia la neutralidad climática se apoya en tres grandes pilares normativos que definen obligaciones y, al mismo tiempo, oportunidades de financiación verde:
- Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (EU/2024/1275): busca que todos los nuevos edificios sean de cero emisiones en 2030 y que los existentes reduzcan su consumo energético un 16 % en 2030 y hasta un 26 % en 2033 (en no residenciales). Además, prevé la eliminación progresiva de los combustibles fósiles para 2040.
- Real Decreto 214/2025 sobre Huella de Carbono: introduce la obligación de calcular y publicar la huella de carbono, así como de establecer planes de reducción, para determinadas empresas y entidades públicas.
Además, incluye un enfoque de diligencia debida, que exige a las organizaciones identificar y mitigar los riesgos ambientales en toda la cadena de suministro, evaluando también las emisiones indirectas (alcance 3). - Paquete Ómnibus: introduce ajustes en tres áreas clave:
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CSRD: limita la obligación de reporte a empresas con más de 1.000 empleados y 50M € de facturación, extiende plazos hasta 2028 y reduce la carga en la cadena de suministro.
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CSDDD: flexibiliza la implementación de la diligencia debida, elimina la responsabilidad civil a escala europea y retrasa su aplicación.
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Taxonomía Europea: simplifica criterios y reduce en un 70 % los requisitos de reporte, manteniendo el foco en las grandes empresas.
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Estas medidas permiten avanzar hacia la descarbonización con mayor claridad y eficiencia, ofreciendo a las organizaciones un marco más proporcionado y operativo.
¿Qué podemos hacer (hoy) por el planeta?
El 22 de abril es la oportunidad de transformar la preocupación ambiental en actuaciones concretas. Desde hábitos cotidianos hasta políticas públicas, cada gesto suma para desacelerar el cambio climático.
Acciones individuales
- Reduce tu consumo y elige con conciencia: menos es más.
- Usa transporte sostenible.
- Optimiza tu consumo eléctrico
Medidas para empresas
- Calcula la huella de carbono y fija objetivos de reducción.
- Apuesta por renovables o autoconsumo.
- Impulsa iniciativas internas de sostenibilidad con tu equipo.
Acciones para gobiernos y comunidades
- Rehabilita edificios públicos y mejora su eficiencia.
- Invierte en transporte colectivo y espacios verdes.
- Protege los ecosistemas locales.
Beneficios de actuar en el Día de la Tierra
Invertir en sostenibilidad no es solo una decisión ética: es una apuesta estratégica con beneficios tangibles para las personas, las organizaciones y el entorno.
- Reducción del impacto ambiental: menos emisiones, menos residuos, más biodiversidad.
- Eficiencia económica: optimizar recursos significa reducir costes y ganar competitividad.
- Bienestar colectivo: espacios más saludables mejoran la calidad de vida y el confort.
- Innovación y nuevas oportunidades: la transición ecológica impulsa soluciones disruptivas y abre mercados emergentes.
- Valor reputacional: las empresas comprometidas generan confianza, atraen talento y fortalecen su posicionamiento.
En Ineria, creemos en el poder de la transformación
Cada día acompañamos a organizaciones que quieren hacerlo mejor. Que apuestan por descarbonizar sus activos, optimizar consumos y avanzar en el cumplimiento normativo sin perder de vista el impacto real de sus decisiones.
Este Día de la Tierra renovamos nuestro compromiso: seguir impulsando proyectos más responsables, resilientes y alineados con un futuro sostenible. Porque proteger el planeta no es solo una urgencia, es también una oportunidad.