En un contexto global marcado por la crisis hídrica, es fundamental explorar la noción de huella hídrica y adoptar prácticas de recolección y reutilización del agua pluvial como medidas clave para la preservación de este recurso vital.
La urgente crisis hídrica global
La disponibilidad del agua se enfrenta a a desafíos significativos, especialmente en regiones donde el acceso es limitado.
Aproximadamente 4 de cada 10 habitantes padecen problemas de escasez de agua.
De acuerdo con datos proporcionados por UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS):
- 2.1 billones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura, exponiéndolos a un riesgo elevado de enfermedades y mortalidad.
- 4.5 billones de personas no tienen acceso a servicios de saneamiento seguros, lo que contribuye a la propagación de enfermedades infecciosas y condiciones insalubres.
- 340,000 niños menores de cinco años mueren cada año debido a enfermedades diarreicas prevenibles con acceso adecuado a agua potable y saneamiento.
- 1.8 billones de personas beben agua contaminada con heces, lo que incrementa el riesgo de enfermedades gastrointestinales y otras infecciones.
Estos datos destacan la necesidad urgente de abordar la gestión del agua como una prioridad global. La escasez de agua y la falta de servicios adecuados no solo representan problemas de infraestructura, sino también cuestiones de equidad, derechos humanos y desarrollo sostenible.
La huella hídrica en el sector inmobiliario
En el contexto de la Semana Mundial del Agua 2024, es muy importante examinar diferentes sectores, incluidos el sector inmobiliario, impactan el uso y la gestión del agua. En España, un país con zonas propensas a la sequía y una disponibilidad limitada de agua, la huella hídrica del sector inmobiliario es muy relevante.
Cada fase de un proyecto inmobiliario, desde la construcción hasta el uso continuo, implica un consumo considerable de agua:
- Fabricación de materiales: la producción de hormigón, ladrillos y otros materiales de construcción requiere grandes cantidades de agua.
- Riego de áreas verdes: la creación y mantenimiento de jardines y áreas verdes consume agua.
- Mantenimiento de piscinas y necesidades diarias: el uso de agua en piscinas, así como en las actividades cotidianas de residentes y trabajadores, añade presión sobre los recursos hídricos.
Soluciones para una industria inmobiliaria sostenible
- Diseño y construcción eficiente en el uso del agua: incorporar tecnologías que maximicen la eficiencia hídrica es esencial. Esto incluye la instalación de dispositivos de bajo consumo, sistemas de recolección de agua de lluvia y la reutilización de aguas grises. Estas medidas no solo benefician al medio ambiente, sino que también pueden traducirse en ahorros significativos a largo plazo para propietarios y desarrolladores.
- Infraestructura verde: implementar techos verdes, jardines verticales y pavimentos permeables ayuda a gestionar las aguas pluviales, promoviendo la infiltración en el suelo y la recarga de acuíferos. Además, estas soluciones mejoran la calidad de vida en las ciudades, creando entornos más saludables y atractivos.
- Certificaciones de sostenibilidad: adoptar certificaciones ambientales como BREEAM, LEED o VERDE, que incluyen criterios de eficiencia hídrica, es cada vez más relevante. Estas certificaciones garantizan que los edificios sean más sostenibles y pueden aumentar su valor en el mercado, atrayendo a compradores e inversores interesados en la sostenibilidad.
- Gestión y reutilización de aguas residuales: desarrollar sistemas de tratamiento y reutilización de aguas residuales para riego o limpieza reduce la demanda de agua potable y disminuye la presión sobre los recursos hídricos locales.
- Educación y concienciación: las empresas inmobiliarias tienen la oportunidad de educar a los residentes sobre la importancia de la conservación del agua, promoviendo hábitos responsables. Programas de sensibilización y tecnologías inteligentes que monitoreen el consumo de agua pueden ser efectivos para reducir el desperdicio.
Hacia una gestión responsable del agua
La Semana Mundial del Agua 2024, bajo el lema «Superar Fronteras: agua para un futuro pacífico y sostenible», subraya la necesidad urgente de abordar la crisis hídrica global. La escasez de agua afecta a millones de personas, con graves consecuencias para la salud y el desarrollo.
Es esencial que adoptemos prácticas sostenibles como el uso eficiente del agua y la reutilización de aguas residuales. Estas acciones no solo ayudan a conservar el agua, sino que también ofrecen beneficios económicos y mejoran la calidad de vida.
Esta semana nos invita a reflexionar y actuar para asegurar un futuro en el que el agua sea un recurso accesible y seguro para todos. Superar las fronteras en la gestión hídrica requiere un esfuerzo colectivo y un firme compromiso con la sostenibilidad.