Día Mundial del Reciclaje: ¿Qué hacemos con los residuos de construcción?

Reciclaje

El pasado 17 de mayo se celebró el “Día Mundial del Reciclaje”, promovido por la UNESCO con el objetivo de reforzar las 3R (Reducir, Reutilizar y Reciclar).

  • Reducir: Evitar el uso de materiales desechables, planificar compras y proyectos con criterios de durabilidad y mínimo desperdicio.
  • Reutilizar: Dar nuevas oportunidades a materiales y productos existentes mediante reparaciones, donaciones e intercambios antes de descartarlos.

  • Reciclar: Clasificar correctamente los residuos para garantizar su entrada en cadenas de valorización y recuperación.

Este día busca movilizar a gobiernos, empresas y ciudadanos para que minimicen el volumen de los residuos y eviten la sobrecarga de vertederos y la sobreexplotación de recursos naturales.

Situación actual de la gestión de residuos

 

Según el informe ‘Global Waste Management Outlook 2024’, elaborado por la ONU, en los últimos 30 años la cantidad de desechos que producimos se ha duplicado, pasando de unos 1.100 millones de toneladas anuales a más de 2.200 millones. En Europa, las obras de edificación y demolición suponen ya más del 30% de todo el volumen de residuos. De mantenerse esta trayectoria, se proyecta que en 2050 llegaremos a los 3800 millones de toneladas.

  • Residuos de construcción: representan más del 30 % del total en Europa.
  • Emisiones evitadas por reciclaje: cada tonelada de plástico procesada reduce hasta 2 tn de CO₂, y reciclar papel equivale a salvar 17 árboles por tonelada.
  • Clasificación doméstica: solo el 60 % de los hogares separa correctamente sus desechos.

 

Beneficios de implementar un sistema eficiente de reciclaje

 

Un enfoque integral de gestión de residuos aporta ventajas que van más allá de lo medioambiental, incluyendo ahorros económicos y fortalecimiento de la cohesión comunitaria.

  1. Ambientales: conservación de recursos naturales y reducción de vertederos.
  2. Económicos: ahorro energético y creación de empleo verde.
  3. Sociales: educación ambiental, cohesión comunitaria y fortalecimiento de la reputación corporativa.

 

 

¿Cómo fomentar el reciclaje en la construcción?

 

Para fomentar el reciclaje en la construcción, es crucial implementar políticas y regulaciones que promuevan prácticas sostenibles, así como estrategias específicas que faciliten su adopción en el día a día de la industria.

  1. Educación y capacitación: proporcionar programas de educación y capacitación para profesionales de la construcción sobre las mejores prácticas de reciclaje y gestión de residuos. Esto puede incluir seminarios, talleres y recursos en línea que destaquen los beneficios ambientales y económicos del reciclaje en la construcción.
  2. Incentivos financieros: establecer incentivos financieros, como subvenciones o deducciones fiscales, para empresas y proyectos de construcción que implementen prácticas de reciclaje efectivas. Estos incentivos pueden ayudar a compensar los costos adicionales asociados con el reciclaje y hacer que sea más atractivo desde el punto de vista económico.
  3. Normativas y estándares: desarrollar y aplicar normativas y estándares que requieran la separación y el reciclaje de materiales en los proyectos de construcción. Estas regulaciones pueden incluir la obligación de reciclar una cierta cantidad de materiales o la documentación de los esfuerzos de reciclaje como parte de los requisitos de permisos de construcción.
  4. Promoción de la colaboración: fomentar la colaboración entre empresas de construcción y empresas de reciclaje locales para facilitar la disposición adecuada de materiales reciclables y promover la innovación en la gestión de residuos. Esto puede incluir la creación de redes y asociaciones que faciliten el intercambio de recursos y conocimientos sobre reciclaje en la industria.
  5. Reconocimiento y certificación: establecer programas de reconocimiento y certificación para proyectos de construcción que demuestren un compromiso con el reciclaje y la sostenibilidad. Las certificaciones de sostenibilidad, como LEEDBREEAM y EDGE, desempeñan un papel crucial al establecer estándares y reconocer a las empresas que adoptan estas prácticas. Al hacerlo, no solo mejoran su reputación, sino que también contribuyen a impulsar una cultura de responsabilidad ambiental en toda la industria.

 

Al incorporar estas estrategias, la industria de la construcción puede avanzar hacia una cultura más sostenible y responsable, donde el reciclaje de materiales sea una práctica estándar en todos los aspectos del proceso constructivo.

 

Hacia un futuro sin residuos

 

El pasado 17 de mayo nos recordó que la gestión de residuos no es una cuestión opcional, sino una responsabilidad compartida que requiere compromiso y acción continua. Adoptar las 3RReducir, Reutilizar y Reciclar— y fortalecer sistemas de separación y valorización es la base para:

  • Disminuir drásticamente la presión sobre vertederos y ecosistemas.

  • Ahorrar recursos energéticos y económicos, generando empleo verde.

  • Fomentar una cultura de responsabilidad ambiental en todos los ámbitos.

En el sector de la construcción, estas buenas prácticas se traducen en materiales que vuelven al ciclo productivo, ahorro de costes en obra y un mayor reconocimiento público. Además, las certificaciones ambientales como LEED, BREEAM o TRUE Zero Waste validan tus esfuerzos y sitúan tu proyecto como ejemplo de sostenibilidad.