La Certificación WELL es una de las principales acreditaciones en el mundo de la sostenibilidad y el bienestar, pero ¿qué significa realmente obtenerla?
En esta guía detallada, exploraremos todo lo que necesitas saber acerca de la certificación WELL.
¿Qué es la Certificación WELL?
La Certificación WELL es un sello reconocido internacionalmente que representa una nueva frontera en el diseño y gestión de espacios, tanto residenciales como comerciales, y que pone en el centro de todo el bienestar humano. Este sistema de certificación se basa en la creencia de que los espacios construidos deben avanzar la salud humana y el bienestar.
Desarrollada por el International WELL Building Institute (IWBI), la Certificación WELL establece estándares para medir, certificar y monitorear características del entorno construido que impactan en la salud y el bienestar humano. Desde su lanzamiento en 2014, ha ganado un reconocimiento considerable en el sector de la construcción y la gestión de edificios, debido a su enfoque único y completo en la salud y el bienestar de las personas que viven, trabajan y aprenden en los edificios.
El sistema de certificación WELL abarca 11 áreas de estudio conocidas como «Conceptos WELL», que se corresponden con las principales áreas de impacto en la salud humana en el entorno construido. Estos conceptos son aire, agua, alimentación, luz, movimiento, confort térmico, acústica, materiales, mente, comunidad e innovación. Cada uno de estos conceptos contiene una serie de características que especifican las condiciones del diseño y las políticas del edificio para optimizar la salud y el bienestar de sus ocupantes.
Por ejemplo, en el concepto de aire, se evalúa la calidad del aire en el edificio, las estrategias para eliminar la contaminación del aire y la ventilación. En el concepto de luz, se tienen en cuenta factores como la iluminación natural y artificial y cómo afectan a los ocupantes del edificio.
La Certificación WELL proporciona un camino hacia un futuro más saludable y sostenible, donde los edificios no solo protegen, sino que también mejoran la salud de quienes los ocupan.
A medida que más empresas, arquitectos, y constructores se dan cuenta de la importancia de estos factores, la Certificación WELL se está convirtiendo en un estándar cada vez más influyente y buscado en el mundo del diseño y la construcción.
¿Por qué es importante la Certificación WELL?
La Certificación WELL juega un papel fundamental en cómo entendemos y aplicamos las estrategias de diseño y construcción para mejorar la salud, el bienestar y la productividad de nuestras sociedades. Veamos por qué es tan importante.
1. Promueve el bienestar humano
En primer lugar, la Certificación WELL aboga por un enfoque centrado en el ser humano para el diseño y la gestión de espacios. Se basa en la creencia de que el entorno construido puede ser una herramienta poderosa para mejorar la salud y el bienestar humanos. Los edificios WELL-certificados se diseñan y operan para apoyar y mejorar la salud y el bienestar humano a través de los siete conceptos fundamentales: Aire, Agua, Alimentación, Luz, Movimiento, Confort Térmico, Acústica, Materiales, Mente, Comunidad e Innovación.
Por ejemplo, en lo que respecta a la luz, la investigación ha demostrado que la exposición a la luz natural durante el día puede mejorar el estado de ánimo y la productividad. Por lo tanto, los edificios certificados WELL buscan maximizar la luz natural, a la vez que minimizan la luz artificial perturbadora. De manera similar, se toman en consideración factores como la calidad del aire y del agua, el diseño interior y la disposición para promover la actividad física y la alimentación saludable.
2. Fomenta la sostenibilidad
Además de mejorar la salud y el bienestar humano, la Certificación WELL también promueve prácticas de construcción sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Los edificios WELL-certificados utilizan materiales sostenibles, tienen una mayor eficiencia energética y reducen su impacto en el medio ambiente, lo que resulta en una menor huella de carbono.
3. Aumenta el valor de los edificios
La Certificación WELL también puede aumentar el valor de los edificios y atraer a más inquilinos o compradores. En el mercado inmobiliario competitivo de hoy, los edificios con Certificación WELL pueden destacarse por sus características saludables y sostenibles. Según algunos informes, los edificios WELL-certificados pueden tener mayores tasas de ocupación y mayores ingresos por alquiler que los edificios que no tienen dicha certificación.
4. Mejora la productividad y el rendimiento
Finalmente, la Certificación WELL puede mejorar la productividad y el rendimiento de los ocupantes de los edificios. Los empleados que trabajan en edificios WELL-certificados han reportado mejoras en su concentración, satisfacción laboral y salud general, lo que a su vez puede llevar a una mayor productividad y rendimiento en el trabajo.
¿Cómo Obtener la Certificación WELL?
Obtener la Certificación WELL es un proceso cuidadosamente diseñado que implica varios pasos para garantizar que un edificio o espacio cumpla con los estándares requeridos. A continuación, se detalla cómo puedes obtener la Certificación WELL para tu edificio o proyecto.
1. Registro de proyectos
El primer paso en el proceso de Certificación WELL es registrar tu proyecto con el International WELL Building Institute (IWBI). En este punto, debes proporcionar información detallada sobre tu proyecto, incluyendo el tipo de edificio, la ubicación, el tamaño y el alcance de la certificación deseada.
2. Comprensión de los requisitos
Después de registrar tu proyecto, el siguiente paso es comprender los requisitos para la Certificación WELL. Esto implica revisar el estándar WELL, que detalla los diferentes ‘Conceptos WELL’ y las ‘Características WELL’ que tu edificio debe cumplir. Estos cubren las 11 áreas de salud y bienestar: Aire, Agua, Alimentación, Luz, Movimiento, Confort Térmico, Acústica, Materiales, Mente, Comunidad e Innovación. Cada uno de estos conceptos contiene varias características que tu proyecto debe satisfacer para obtener la certificación.
3. Documentación y verificación
Una vez que has comprendido los requisitos y has implementado las características necesarias en tu proyecto, el siguiente paso es la documentación. Debes proporcionar pruebas a IWBI de que tu edificio cumple con las características requeridas. Esto puede implicar presentar planos arquitectónicos, políticas operativas, pruebas de rendimiento y más.
Después de la documentación, tu proyecto se someterá a una fase de revisión de rendimiento y verificación. Un Performance testing Agent, un tercero independiente, realizará una serie de pruebas y evaluaciones en el lugar para confirmar que tu proyecto cumple con los requisitos de la certificación WELL.
4. Certificación y más allá
Si tu proyecto pasa la revisión y verificación, entonces se te otorgará la Certificación WELL. Pero el proceso no termina ahí. La Certificación WELL requiere que se mantengan y se verifiquen regularmente las características WELL para asegurar que el edificio sigue cumpliendo con los estándares.
5. Requisitos de la Certificación
Para obtener la Certificación WELL, tu proyecto debe cumplir con una serie de requisitos que abarcan los siete Conceptos WELL: Aire, Agua, Alimentación, Luz, Movimiento, Confort Térmico y Mente. Veamos con más detalle estos requisitos.
6. Aire
El concepto de aire examina la calidad del aire dentro del edificio. Los requisitos bajo este concepto pueden incluir sistemas de ventilación que reduzcan la acumulación de CO2, la instalación de purificadores de aire y filtros para eliminar los contaminantes, y políticas de edificación que eviten el uso de materiales de construcción y productos de limpieza que emiten compuestos orgánicos volátiles nocivos.
7.Agua
En el concepto de agua, los requisitos pueden incluir la disponibilidad de agua potable de alta calidad, accesible y libre de contaminantes. Además, se puede necesitar un análisis periódico de la calidad del agua.
8. Alimentación
Los requisitos de alimentación pueden incluir la disponibilidad de opciones de comida saludable en las instalaciones del edificio, políticas de nutrición, así como la promoción de la educación y la cultura de la alimentación saludable entre los ocupantes del edificio.
9. Luz
Este concepto se refiere a la luz tanto natural como artificial dentro del edificio. Los requisitos pueden incluir una iluminación adecuada que reduzca el deslumbramiento y evite la interrupción de los ritmos circadianos. También se promueve la luz natural, utilizando estrategias de diseño que permiten la entrada de luz natural en el edificio.
10. Movimiento
Los requisitos de movimiento fomentan la actividad física. Esto puede implicar el diseño de un espacio de trabajo que incentive el movimiento, la inclusión de instalaciones deportivas en el lugar, o la implementación de programas de bienestar que promuevan la actividad física.
11. Confort térmico
Este concepto requiere un ambiente de trabajo cómodo que controle la temperatura, la humedad y la velocidad del aire. Puede incluir sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) de alta calidad, así como la capacidad de los ocupantes para controlar el ambiente térmico en su espacio de trabajo inmediato.
12. Acústica
Este concepto requiere un entorno acústico adecuado para los ocupantes del edificio. Entre las principales medidas se pide un proyecto acústico con las zonas ruidosas y tranquilas para evitar las interferencias entre unas y otras, un plan de mejora acústico en el caso de que se requiriera o el uso de materiales aislantes acústicos en particiones y acabados interiores.
13. Materiales
Este concepto requiere la exclusión de materiales dañinos para la salud en la fase de construcción del edificio como amianto, plomo, o mercurio y en el caso de que el edificio ya esté construido hacer un estudio exhaustivo para poner las medidas necesarias en el caso de que estuvieran incorporados. Con respecto a los materiales interiores y acabados se priorizan materiales con alto contenido reciclado, que garantices una baja huella de carbono embebido en su producción o que tengan bajas emisiones de COVs.
14. Mente
Los requisitos del concepto de la mente buscan apoyar la salud mental y el bienestar de los ocupantes del edificio. Esto puede implicar la inclusión de espacios tranquilos, la implementación de políticas de bienestar mental en el lugar de trabajo, y la provisión de apoyo para problemas de salud mental.
15. Comunidad
Los requisitos del concepto de comunidad buscan apoyar unión de todos los integrantes del proceso de diseño del edificio bajo un mismo paraguas común de tener un objetivo de bienestar, así como de aportar medidas a los ocupantes del edificio para mejorar su bienestar físico y mental tanto en el interior del edificio como en su vida fuera de él.
Recuerda que estos son solo algunos ejemplos de los requisitos que puede haber en cada uno de los Conceptos WELL y que estos pueden variar dependiendo del tipo de edificio y la versión del estándar WELL que estés siguiendo. Es importante consultar el estándar WELL y trabajar con un asesor WELL para comprender exactamente cuáles son los requisitos para tu proyecto específico.
El proceso de Certificación
El proceso de Certificación WELL es un camino meticuloso que involucra una serie de pasos, cada uno diseñado para garantizar que un edificio o espacio alcance el objetivo de mejorar la salud y el bienestar de las personas. Vamos a analizar con más detalle los pasos en el proceso de Certificación WELL.
1. Registro
El primer paso en el camino hacia la Certificación WELL es el registro. Durante este paso, proporcionarás información sobre tu proyecto al International WELL Building Institute (IWBI), incluyendo detalles sobre el tipo de edificio, su ubicación, tamaño y el alcance de la certificación que buscas.
2. Selección de la versión del estándar WELL
Una vez que tu proyecto esté registrado, deberás seleccionar qué versión del estándar WELL seguirás. El IWBI lanza regularmente nuevas versiones de su estándar basándose en la investigación más reciente. Tu selección determinará las características que deberás implementar en tu edificio.
3. Diseño y cumplimiento
El siguiente paso implica el diseño y la implementación de las características necesarias para cumplir con los requisitos del estándar WELL seleccionado. Trabajarás con tu equipo de diseño y posiblemente con un Asesor WELL para garantizar que tu proyecto cumpla con los requisitos específicos de cada uno de los siete conceptos de WELL: Aire, Agua, Alimentación, Luz, Movimiento, Confort Térmico, Acústica, Materiales, Mente, Comunidad e Innovación.
4. Documentación
Una vez que hayas implementado las características necesarias, tendrás que documentar tus esfuerzos y presentar esta documentación al IWBI para su revisión. Esta documentación puede incluir planos de planta, políticas de operación, pruebas de rendimiento y cualquier otra evidencia que demuestre que tu edificio cumple con los requisitos de la Certificación WELL.
5. Verificación
Después de la documentación, un Performance Testing Agent WELL realizará una serie de pruebas de rendimiento en el lugar para verificar que tu edificio cumple con los requisitos de la Certificación WELL. Esta verificación es esencial para mantener la integridad del estándar WELL y asegurar que los edificios certificados realmente mejoran la salud y el bienestar de las personas que los ocupan.
6. Certificación
Una vez que tu edificio ha sido verificado y se ha determinado que cumple con todos los requisitos, se te otorgará la Certificación WELL. Sin embargo, la Certificación WELL no es un estado permanente. Para mantener tu certificación, tendrás que demostrar regularmente que tu edificio continúa cumpliendo con los requisitos de WELL a través de la recertificación.
El proceso de Certificación WELL es un camino riguroso y a menudo intensivo, pero las recompensas para la salud y el bienestar de las personas que ocupan los edificios WELL son enormes. Al final, podrás demostrar que tu edificio es un líder en la creación de espacios saludables y sostenibles.